Nuestra primera noche fuera. Benalmádena <-> Marbella

Tener que ir a otro puerto, pasar la noche y volver siempre es un reto. Supone muchos estudios previos, encontrar el mejor momento, y para nosotros fue la inciación a las aventuras de las travesías.

De Benalmádena a Marbella hay unas 25 millas nauticas. No es una gran distancia, pero para unos principiantes y con este mar de Alborán tan cambiante de un día para otro fue toda una aventura.

La previsión meteorológica daba vientos de 10 nudos y salimos por la mañana a las 08:20 del puerto de Benalmádena, en un día nublado, gris y un poco desapacible para ser principios de Septiembre, con un viento real de levante y rachas de 12 nudos en el amarre, algo más de lo previsto.
Estuvimos a punto de posponer la travesía, pero al final nos armamos de valor y arrancamos.




Nada más salir de la protección del puerto ya notamos las primeras rachas de viento. Subimos la mayor entera y pensamos que ya más tarde sacaríamos el génova.
El izar toda la mayor para navegar en rumbo portante confiado en que el viento no subiría fue un primer error de cálculo de novato que luego nos costaría algunos sudores.
 
Apagamos el motor y el Locura empieza a navegar a un buen ritmo, 4.3 nudos de velocidad. Viento a favor y ligero mar de fondo a favor, todo era favorable, ya ni pensamos en sacar el génova. Pero en cuanto nos alejamos un poco de la costa y el viento constante crea las primeras olas grandes rondando el 1.00 m., el viento sube a 13 nudos y la velocidad también. Alcanzamos los 5,8 nudos

Mi máxima preocupación es mantener un rumbo portante al timón que no sobrepase los 120º máximo como margen de seguridad, para evitar la trasluchada. Pero como necesito pasar el cabo de Calaburras tengo que ir un poco de través al mar y me entra la duda de si será conveniente con esas olas tan cortitas que voy mirando de reojo con respeto.

Al final el Locura y su tripulación aguantan bien la maniobra, incluso me da confianza cruzarme con otro velero y hasta unos delfines vienen a saludarnos mientras pasamos el faro del cabo a toda velocidad.


El viento sigue tirando, incluso aumenta alguna racha a 20- 24 nudos y la almiranta ordena ponerse los chalecos salvavidas después de que alguna ola nos levanta un poco más de la cuenta.

Ya voy viendo que vamos un poco pasados sobre lo que me gustaría ir, y ante la posibilidad de que suba más el viento empiezo a pensar en cómo podríamos bajar la vela mayor que está pegada a las crucetas tirando con fuerza del barco.
De momento aguanto bien los surfeos y las rachas, controlamos bien, pero tengo que estar atento todo el tiempo sin permitirme ningún error de cálculo.

Nunca habíamos ido con tanto viento de popa y fue nuestra primera experiencia exigente. El consuelo es que navegamos bastante rápido y así tardaremos menos.

Pero de repente ante una racha que se junta con una ola noto cómo empieza la querencia a la orzada, el timón tirando, casi no responde, el barco se empieza a atravesar... y  en vez de intentar corregir decido probar a ver qué pasa, enciendo motor rápido y lo dejo que termine de orzar al viento, ayudándolo a pasar la ola para aproarlo.


En apenas unos segundos después de una pequeña remontada estamos ya aproados y listos para por fin bajar la mayor. Al final no fue tan grave la maniobra, los casi 10 metros del Locura y su peso ayudaron y mejor haberla hecho antes que estar una hora pensando.
Ese día aprendimos varias cosas importantes y fue una experiencia que ya nos ha dejado claro los problemas de no poner un rizo a tiempo en rumbos portantes.

Como casi ya habíamos llegado a las inmediaciones del puerto de Marbella la Bajadilla, seguimos a motor sin sacar más velas y llamamos para pedir un atraque.
Con tanta velocidad estabamos ya a las 13.15 entrando en la bocana, mucho antes de lo previsto, así que tuvimos tiempo de sobra para descansar y hacer un poco de turismo.


Al día siguiente teníamos que volver a casa y la travesía fue totalmente opuesta. Previsión de viento flojo y mar plano. Y esta vez, sí que se cumplieron los pronósticos. Panchitos, crema solar, crucigramas y siestas en las literas.

Salimos a las 09.00 y tuvimos que seguir a motor a unos 3 nudos hasta que por fin notamos alguna brisa buena que nos permitió sacar mayor y génova para ceñir un poco y andar tranquilamente en plan turístico a vela. Velocidad 1.75 nudos.


 Después del bordo en Cabopino afloja el viento intenté mantener el rumbo para poder pasar el faro Calaburras sin tener que hacer más maniobras y lo conseguimos gracias a que justo después de pasar Mijas empezó a ser un poco más intensa la brisa, lo suficiente para ceñir y andar algo, porque casi íbamos parados.

Pudimos pasar el cabo manteniendo justo con los 10 metros de profundidad de seguridad por las piedras peligrosas que hay por allí y ya enseguida entramos en nuestra bahía habitual de navegación.


El viento aflojó de nuevo y encendimos motor para poder llegar al encuentro con los abuelos que ya nos estaban esperando.
A las 18.30 entramos por la bocana del puerto de Benalmádena con la satisfacción de haber culminado nuestra primera travesía

Datos:

Distancia : Benalmádena - Marbella  25 millas
Tiempos : 5 horas - 10 horas
Meteo : Levante 15-20 nudos - levante 5 nudos
Combustible : 5 litros