Con el tiempo se forman algunas burbujas en el compás de la brújula que pueden llegar a ser grandes, y aunque sigue funcionando igual, empieza a estar feo.
Además de que el líquido que hay dentro es una especie de parafina o algo que huele muy mal, tóxico y pestilente, con lo que llega un momento en el que este tema se suma a la lista de prioridades.
Yo he usado aceite para bebés que venden en unas botellitas. Huele bien, no es tóxico y da muy buen resultado. En total poco más de 1 litro me ha cabido.
Hay que desmontar el compás por dentro con cuidado hasta llegar al tornillo de vaciado para sacar todo el líquido antiguo
Dentro del compás hay algunas etiquetas de que no hay que rellenarlo, de que se va a romper, etc. con las que intentan disuadirte para que te compres otro, pero nosotros seguimos adelante con cuidado y paciencia.
Hay que rellenar por el mismo tornillo con un tubito o jeringuilla poco a poco. En total cabe más de 1 litro. o sea que hay que comprar unos tres botes de aceite para bebés.
En mi caso el compás tiene una especie de membrana que hay que ir presionando hasta que en un momento de inspiración se logra sacar todo el aire y ya no quedan burbujas. Le damos la vuelta, ponemos el tornillo y montamos todo de nuevo.
He observado que en invierno el líquido se contrae un poco y sale alguna burbujita por lo que lo ideal sería hacer esta tarea en verano o buscar una temperatura que no nos forme burbujas.
