Cómo funciona y navega un barco velero --> 4 - La vela Mayor

Una vez cogida la práctica con la vela Génova toca desempolvar la vela Mayor.

El velero puede navegar perfectamente con solo el Génova pero NO irá bien con sólo la Mayor. Es decir, la vela Mayor siempre complementa al Génova, porque cierra el canal de viento que las dos velas producen y que se inicia en la proa. Así que si subimos la Mayor también tendremos que sacar el Génova.

Casi siempre que veamos un velero navegando con solo la vela Mayor izada es porque irá a motor y usará la vela sólo para estabilizar el barco. No irá a vela.

 

Hay dos sistemas de vela Mayor según su sistema de izado:

  - La Mayor normal. Va con una driza que la sube y baja por un carril en el mástil y se pliega sobre la botavara horizontalmente. Esta vela es la preferida por los más puristas, ofrece las mejores prestaciones y no presenta problemas de funcionamiento. A cambio necesita un poco más de trabajo y es menos cómoda a la hora de reducir velamen cuando lo necesitemos.  

 - La Mayor enrollable. Lleva un enrollador metido en el mástil que está partido y presenta una abertura en forma de U,  y se saca y mete enrollándola verticalmente. Esta vela la prefieren los que quieren ir más cómodos a costa de perder algo de prestaciones y poder reducir velamen más fácilmente. Se usa sobre todo en veleros charter y cuando funciona bien es muy fácil de usar.

Ambas tienen ventajas e inconvenientes, pero por lo general la enrollable necesita más cuidados para que funcione bien y es mucho más delicada. Su mayor problema es que se produzca un atasco en el enrollador del mástil con graves consecuencias de difícil solución cuando nos sube el viento y queremos recogerla. Se narran todo tipo de historias desde gente que tuvo que cortarla, o hasta tener que dar vueltas 360º con el barco para poder recogerla a lo bestia.... Otros sin embargo están encantados y no han tenido nunca ningún problema.

La Mayor normal tiene la desventaja de que es más trabajosa para subirla o bajarla, y necesita de más experiencia y maniobra. Sobre todo cuando sube el viento y queremos rizar o reducir velamen, hay que pensar y hacer bien el trabajo, pero en una emergencia siempre la podremos bajar totalmente con facilidad.

Yo personalmente por prestaciones, diversión, seguridad, exenta de problemas, estética y duración prefiero la mayor normal. 

 

Cómo subir la vela Mayor

Identificamos la driza de la Mayor y su stopper, la escota y su winche donde la vamos a sujetar y preparamos la maniobra. 



Con el motor nos aproamos al viento, es decir identificamos de dónde viene el viento y nos ponemos con rumbo en su contra.  Aunque a lo mejor queramos ir hacia otro sitio, para hacer la maniobra necesitamos navegar así contra el viento con lo que habrá que calcular que no hay obstáculos, otros barcos o nos vamos contra la playa. Vamos a necesitar unos 100/200 metros de margen de distancia para hacer la maniobra tranquilamente y sin interrupciones.

Abrimos el stopper y tiramos de la driza de la Mayor. Empezará a subir y a flamear como una bandera. Esto es lo que queremos. Necesitamos que flamee para que suba por el palo suavemente sin tener que forzarla. Por eso hay que aproarse.

Cuando ya no podamos más con la mano, nos ayudamos con la manivela y el winch. La vela parece que no, pero pesa y cuanto más alto sube, pues más pesa.

Hay que subirla hasta arriba totalmente, pero cuidado para no pasarse. Cuando llegue arriba dejar de tirar del winch porque podríamos romper el cabo de la driza. Cerramos entonces el stopper y fijamos la driza a algún sitio o cornamusa de seguridad.

El cabo de la driza en este momento estará en la bañera todo liado y lo mejor es recogerlo bien todo para tenerlo siempre ordenado. Nosotros, como es un cabo bastante largo, lo echamos hacia dentro del interior del barco, por seguridad, para que nunca se pueda caer al agua.  

Fijamos la escota de la Mayor a su winch y ya podemos dejar la maniobra de aproarnos al viento para ir al rumbo que teníamos pensado.

A continuación sacamos el Génova como ya sabemos en "Cómo funciona el Génova", apagamos el motor y a disfrutar de la navegación a vela.

 

Cómo se maneja la vela Mayor

Las velas se manejan y se tensan o se mueven con la escota de la Mayor 

Esta escota arranca en la botavara y dependiendo un poco del sistema estará más en el centro o hacia la punta. Sigue por un conjunto de poleas, pasa por su Stopper y la fijamos con su Winche. 

En el Locura la escota de la Mayor es este cabo rojo.

Como hemos visto en "configuración de las velas" , tendremos que fijar la botavara en una posición según el rumbo que llevemos respecto del viento. Es decir, fijamos la botavara casi en la linea de crujía cuando vamos ciñendo o la abrimos más en el través, hasta totalmente abierta en rumbos más de popa.

Hay que ir modificando y afinando la posición casi continuamente para intentar que el barco ande lo lo más eficaz posible. Entramos en el arte de la navegación a vela y la pericia del manejo que con la práctica iremos mejorando.  

Soltamos la escota, aflojamos la vela, vemos cómo va el barco, o ahora queremos más velocidad, cazamos la escota, tensamos la vela, volvemos a fijar la botavara....y así. Este es el trabajo del manejo en la vela Mayor 

 

Cómo se baja la vela Mayor

Después de la navegación toca volver a puerto o recoger las velas. De nuevo la maniobra es primero encender el motor y luego aproarnos al viento para que la vela empiece a flamear.

Preparamos la driza de la Mayor y volvemos a identificar el stopper de la driza.

Siempre que hagamos maniobras con las velas es conveniente tomarse un segundo para pensar antes de actuar y no actuar sin pensar primero.

En este caso el stopper de la driza sujeta la Mayor con todo su peso y si lo soltamos de repente nos bajará toda la vela a lo bestia con la posibilidad de líos roturas y accidentes. Hasta se nos puede quemar el cabo las manos. Así que no está de más sujetar el cabo con algún apoyo soltándolo poco a poco y bajar la vela con tranquilidad almacenándola bien en su sitio, la bolsa del lazy-bag. 

Lo más probable es que tengamos que ir al palo para finalizar la maniobra, ayudarnos con las manos para el plegado y desenredar algún nudo que se forme. Aquí es donde se ve la ventaja de las mayores enrollables, que como dije antes cuando el sistema funciona bien son mucho más cómodas de enrollar y desenrollar.

 

Cómo actuar si sube el viento. Las rachas

El viento es nuestro acelerador y no lo podemos controlar, por eso hay que controlar las velas. Debemos de saber que toda una gran vela Mayor totalmente desplegada nos va a escorar el barco o dar algún sustillo si el viento sube o viene una racha fuerte repentina.

 

Hasta 10 nudos de viento el barco puede soportar bien toda la vela arriba para "ir a todo trapo". A partir de ahí empieza la atención y hay que actuar reduciendo superficie vélica: Rizar. 

Hay que bajar un poco la vela siguiendo los mismos pasos que cuando queremos bajarla completamente. Encender motor, aproarse y vela flameando . Normalmente las velas suelen tener dos o tres rizos preparados con unos agujeros a cada lado que nos sirven para atarla a la botavara. Harán falta cabos y tener preparada la maniobra siempre antes. 

Hay también sistemas llamados con "rizos automáticos", aunque de automático tienen poco, y en general esta maniobra de meterse en líos de rizos es para un nivel más experimentado. Aquí tenemos la otra gran ventaja de la mayor enrollable que por su sistema es más sencilla en la maniobra de reducir velamen.

Lo mejor para empezar cuando tengamos poca práctica es que cuando sintamos que el viento sube y no nos encontramos cómodos o seguros, olvidarnos de los rizos y bajar la vela Mayor completamente para ir luego mavegando sólo con el  Genova

->Aguantar la racha : Pero cuando vayamos cogiendo más experiencia nos apetecerá seguir navegando sin tener que bajar la Mayor y aguantar la racha

Para ello en cuanto notemos que el barco escora nos vamos al winche de la escota y la soltamos. La vela quedará floja, flameará un poco y el barco se pondrá derecho de nuevo. Esperamos a que pase la racha y volvemos a tensar la escota de nuevo para volver a coger velocidad, repitiendo esta maniobra cuando venga otra racha o siempre que lo veamos necesario.

Los rumbos portantes (viento desde popa), son bastante más peligrosos de lo que parece cuando sube el viento. Aquí no podemos hacer lo de soltar la escota como en las rachas en ceñida y puede que empiecen los problemas serios, peligros de la trasluchada, etc. Además los veleros modernos no están diseñados para ir con rumbos portantes, se vuelven más nerviosos y hay que poner toda la atención en el sistema barco-timón-velas.

Lo mejor es que si notamos que sube el viento por encima de los 10-15 nudos y vamos en portante con viento de popa, hacer la maniobra de bajada de la Mayor completamente y seguir sólo con el Génova. Encendemos motor, nos aproamos un momento, bajamos todo y luego seguimos ya sin el problema de tener la vela Mayor subida.


El peligro de la botavara

Todos hemos oído historias sobre los accidentes con la botavara . Golpes, chichones, sustos, caídas al agua e incluso muertes como la de navegantes que acabaron decapitados porque en un despiste o maniobra brusca ese palo ahí encima de nosotros actúa como un terrible mazo con una fuerza imparable ya con solo un poco de viento.

Cuidado con la Botavara !!

Por eso hay que tomarse muy en serio la seguridad y estar con un ojo siempre en la botavara porque aunque la tengamos atada al winche y creamos que ya está fijada, esto no es cierto. La botavara se puede mover en un cambio brusco de viento, de rumbo, un accidente o despiste del timonel. 

Esto es especialmente peligroso cuando vamos en rumbos con el viento de popa. Tendemos a relajarnos, a olvidarnos y a no notar esa sensación de viento. Y es en este caso cuando se puede producir una trasluchada involuntaria.

La trasluchada es el cambio de lado de la vela Mayor hacia la otra banda. Esto a partir de vientos de poco más de 5 nudos ya produce un espeluznante barrido completo de a botavara atravesando toda la bañera donde va la tripulación y dando un golpe tremendo al final que si no lo amortiguamos puede llegar a dañar bisagras y machacar los componentes, o incluso hasta romper la misma botavara .    

Los cabos de seguridad de la botavara.

En el velero la botavara debe de ir siempre atada. Sí, es cierto que es un pequeño incordio y un extra de trabajo que mucha gente no tiene porque no lo quiere asumir. Pero creo que la tranquilidad de la tripulación y la seguridad de todos es un aspecto muy importante. 

Yo tengo un buen cabo de seguridad de un par de metros más o menos con alta resistencia atado por un lado al extremo de la botavara. Cuando subimos la Mayor y después de tensar la escota al winche con nuestra configuración de la vela,etc... cogemos el otro lado de ese cabo y lo atamos a una cornamusa para fijar completamente la botavara.

La retenida es otro sistema de seguridad con unos cabos que frenan la botavara en las trasluchadas. Hay diferentes sistemas comerciales o caseros, ochos de escalada y esquemas más o menos complejos que también son recomendables estudiar y si es posible instalar algo.

El amantillo es otro cabo que sujeta la botavara para que no se caiga en la bañera por su peso. Debemos de identificarlo y vigilar periódicamente su estado.